Una vez mas el Comandante Fidel Castro y Cuba ponen el dedo en la llaga. La digna postura ante la pretensión del gobierno imperial de Obama, al “ofrecer conversar con Cuba sobre democracia y derechos humanos” para poder “concederle” la restitución plena de sus derechos como estado y nación libre e independiente, evidencia la prepotencia pre-histórica que también conduce al jefe del gobierno de USA, dando al traste con cualquier pueril esperanza de que el nuevo inquilino de la Casa Blanca podría haber sido otra cosa como gobernante y su política hacia la América Latina.
El tan anhelado desbloqueo por parte del imperio norteamericano, en mi humilde opinión, no se a ciencia cierta, cuan beneficioso seria para la hermana Cuba y su gente. Más cuando, el más importante de los desbloqueos ya se ha consumado, el desbloqueo hacia el sur. Humildemente abanderado por Venezuela, y su Gobierno y Pueblo Revolucionario Bolivariano y Socialista.
Una apertura plena entre Cuba-USA, daría paso a muchos “Caballos de Troya”. Los mismos que azotan al resto de la América latina. Entre los primeros, las transnacionales: con sus maquilas, así como a la publicidad y “medios de incomunicación”, la prostitución (quise decir turismo, como lo plantea el capitalismo, porque sino, no es negocio), a las de la comida chatarra (que no alimenta, engorda, enferma y envicia), y todas aquellas que apuntan hacia el consumismo masivo de idioteces insanas y cosas superfluas, que tanto alimentan a la vanidad, exaltan y envilecen las bajas pasiones humana, pero que finalmente enriquecen con dinero a unos pocos, a costa del empobrecimiento y miseria cultural, mental, biológico, social y económico de los pueblos.
El consumismo, la competencia vanidosa, los antivalores, la pérdida de la memoria histórica de los pueblos, son objetivos económicos y de guerra. Si de guerra, ya que son valías de dominación y de sometimiento de los pueblos. ¿O es que, el que domina la economía, no domina a los pueblos?; lo mismo que hace las minorías que domina las informaciones (los medios) y las armas, no somete también a las mayorías por la fuerza. La guerra de cuarta generación que hoy se libra en el planeta, pretende dominar, tumbar gobiernos progresistas y someter pueblos rebeldes, a través de tácticas de guerra que parecen “legales, agradables y convenientes operaciones de asistencia (ALCA, FMI, BM, OEA, tribunales e instancias internacionales, música, películas, comiquitas, comidas, refrescos, dulces, caramelos) que no son otra cosa que acciones de sometimiento, control y dominación imperial”. Destruyen los crecimientos hacia adentro de las naciones.
Dictando cátedra de dignidad y ejemplo a emular por el resto del mundo; dando curso y ya construyendo, el segundo gran paso, la Grannación Latinoamericana, donde una vez más Cuba es el ojo del huracán, como se evidenció en la 5ta Cumbre de las Américas. “Cuba jamás se reintegrará a la OEA por dignidad libertaria, y no habrá más Cumbres de las Américas, sin Cuba”. Considero que hoy por hoy el bloqueo yanqui se ha revertido, y se ha convertido en una cúpula de protección a Cuba contra la escalada invasora que muy bien ellos saben hacer, para embobar e invadir a los pueblos, comprar gobernantes, estimular y engrosar la “capas medias” avaras y eternamente inconformes, dividir a los pueblos, desmontar estados naciones, para así llevarse las riquezas morales, sociales y económicas que nos pertenecen y nos hacen verdaderamente LIBRES.
El tan anhelado desbloqueo por parte del imperio norteamericano, en mi humilde opinión, no se a ciencia cierta, cuan beneficioso seria para la hermana Cuba y su gente. Más cuando, el más importante de los desbloqueos ya se ha consumado, el desbloqueo hacia el sur. Humildemente abanderado por Venezuela, y su Gobierno y Pueblo Revolucionario Bolivariano y Socialista.
Una apertura plena entre Cuba-USA, daría paso a muchos “Caballos de Troya”. Los mismos que azotan al resto de la América latina. Entre los primeros, las transnacionales: con sus maquilas, así como a la publicidad y “medios de incomunicación”, la prostitución (quise decir turismo, como lo plantea el capitalismo, porque sino, no es negocio), a las de la comida chatarra (que no alimenta, engorda, enferma y envicia), y todas aquellas que apuntan hacia el consumismo masivo de idioteces insanas y cosas superfluas, que tanto alimentan a la vanidad, exaltan y envilecen las bajas pasiones humana, pero que finalmente enriquecen con dinero a unos pocos, a costa del empobrecimiento y miseria cultural, mental, biológico, social y económico de los pueblos.
El consumismo, la competencia vanidosa, los antivalores, la pérdida de la memoria histórica de los pueblos, son objetivos económicos y de guerra. Si de guerra, ya que son valías de dominación y de sometimiento de los pueblos. ¿O es que, el que domina la economía, no domina a los pueblos?; lo mismo que hace las minorías que domina las informaciones (los medios) y las armas, no somete también a las mayorías por la fuerza. La guerra de cuarta generación que hoy se libra en el planeta, pretende dominar, tumbar gobiernos progresistas y someter pueblos rebeldes, a través de tácticas de guerra que parecen “legales, agradables y convenientes operaciones de asistencia (ALCA, FMI, BM, OEA, tribunales e instancias internacionales, música, películas, comiquitas, comidas, refrescos, dulces, caramelos) que no son otra cosa que acciones de sometimiento, control y dominación imperial”. Destruyen los crecimientos hacia adentro de las naciones.
Dictando cátedra de dignidad y ejemplo a emular por el resto del mundo; dando curso y ya construyendo, el segundo gran paso, la Grannación Latinoamericana, donde una vez más Cuba es el ojo del huracán, como se evidenció en la 5ta Cumbre de las Américas. “Cuba jamás se reintegrará a la OEA por dignidad libertaria, y no habrá más Cumbres de las Américas, sin Cuba”. Considero que hoy por hoy el bloqueo yanqui se ha revertido, y se ha convertido en una cúpula de protección a Cuba contra la escalada invasora que muy bien ellos saben hacer, para embobar e invadir a los pueblos, comprar gobernantes, estimular y engrosar la “capas medias” avaras y eternamente inconformes, dividir a los pueblos, desmontar estados naciones, para así llevarse las riquezas morales, sociales y económicas que nos pertenecen y nos hacen verdaderamente LIBRES.
Luchemos por una Cuba plenamente incorporada, libre, pero por nosotros, entre nosotros, los Latino-Americanos. Por eso, no le pidamos a USA y a Obama, lo que ya nosotros hemos asumido.
Felipe Guzmán / Médico gastroenterólogo venezolano / Vocero de la CONAMEV
26-04-09
